Las cosas cambian, para bien o para mal cambian. De pronto un día te despiertas y todo es diferente, te das cuenta de que nada volverá a ser igual, todos aquellos momentos solo serán recuerdos...
Y llega la hora de dar un paso al frente, sin mirar hacia atrás, reuniendo el valor suficiente para seguir adelante, y afrontar todo lo que se interponga en mi camino.
No pienso pedir ayuda a nadie, porque sé que no la necesito, y yo sola seré capaz de seguir adelante. Lo prometo.
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